SISTEMA NERVIOSO CENTRAL



El sistema nervioso es de uno de los más complejos del organismo. Entre sus funciones destaca el recibir y procesar toda la información, tanto del interior del cuerpo como del entorno. Con ello, regula el funcionamiento de los demás órganos y sistemas del organismo

Para realizar estas funciones, el sistema nervioso se divide en dos partes:

• Sistema nervioso central: Está formado por el encéfalo (cerebro, cerebelo y tronco encefálico o tallo cerebral) y la médula espinal.

• Sistema nervioso periférico: Lo conforman todas las prolongaciones nerviosas que salen de la médula espinal hacia todo el cuerpo.


IMPORTANCIA DEL SISTEMA NERVIOSO CENTRAL

El sistema nervioso tiene multitud de funciones claves para que el cuerpo humano funcione correctamente. Así, controla todo lo que hacemos, desde funciones básicas como respirar, hasta otras como sentir o pensar. Sin el sistema nervioso, nuestro cerebro se encontraría solo y sin herramientas, no entendería ninguno de los estímulos exteriores ni tendría manera de generar respuestas.



PARTES DEL SISTEMA NERVIOSO CENTRAL

El sistema nervioso recibe y emite señales y estímulos a todo el cuerpo. En este proceso, el sistema nervioso central actúa como núcleo del procesamiento. Las partes del sistema nervioso central son:

1. EL ENCÉFALO

Protegido por el cráneo, anatómicamente se divide en tres partes:

  • Cerebro
  • Cerebelo
  • Tronco encefálico o tallo cerebral
El cerebro

Es el órgano más conocido del sistema nervioso central. Tiene múltiples funciones, entre          las que destacan:

  • Procesar la información que proviene de los sentidos
  • Controlar el movimiento
  • La memoria
  • Cognición
  • Aprendizaje
  • Las emociones



A su vez, se divide anatómicamente en:


Telencéfalo

Es la zona donde están los dos hemisferios cerebrales, derecho e izquierdo. Estos se comunican por fibras nerviosas llamadas cuerpo calloso. La parte exterior del cerebro es conocida como corteza cerebral y está formada por la materia gris y la materia blanca.

· La materia blanca: Transmite la información cerebral al resto del cuerpo

· La materia gris: Procesa la información y el razonamiento

También hay diferencias entre los hemisferios:

  • Hemisferio izquierdo: se encarga del movimiento y la percepción sensorial de la parte derecha de nuestro cuerpo, el razonamiento lógico, la inteligencia lingüística y la habilidad matemática.
  • Hemisferio derecho: es el responsable de los movimientos y la percepción del lado izquierdo, de la visión en tres dimensiones, la creatividad y la imaginación

En cada hemisferio hay cuatro lóbulos:
  • Frontal: Controla los movimientos voluntarios, también se relaciona con la capacidad de planificar y la inteligencia.
  • Occipital: Donde se procesa la información visual
  • Temporal: Memoria y emociones, también la información auditiva
  • Parietal: Integra la información táctil, también interviene en el equilibrio
Diencéfalo

Por su parte, el diencéfalo está compuesto por tres partes anatómicas:

  • Hipotálamo: regula el equilibrio de nuestro cuerpo y las necesidades básicas como la sed cuando se necesita ingerir líquidos.
  • Tálamo: recibe las sensaciones recogidas por el sistema nervioso central y las distribuye a las otras áreas de la corteza cerebral.
  • Epitálamo: se relaciona con las emociones y la intuición
El cerebelo 

Hace de nexo entre cerebro y médula espinal. Tiene múltiples e importantes funciones entre las que se encuentran:

  • Regula el latido del corazón y la presión arterial                 
  • Se encarga de la función respiratoria
  • El equilibrio
  • Algunas funciones relacionadas con los movimientos musculares: correr, andar, escribir, etc.



Tronco encefálico o tallo cerebral


Anatómicamente se sitúa sobre la médula espinal. A su vez, está dividido en tres regiones:
  • Bulbo raquídeo: Es la parte que se une a la médula espinal con el encéfalo a través de la sustancia gris. También se localizan los fascículos ascendientes con funciones sensoriales y los fascículos descendientes con funciones motoras. Regulan funciones vitales como la respiratoria o el funcionamiento del corazón.
  • Puente troncoencefálico o protuberancia anular: Regula los movimientos respiratorios. También recibe información de algunos sentidos como el gusto o el táctil de la cara.
  • Mesencéfalo: Controla el movimiento de los ojos. Participa en la regulación subconsciente de los movimientos musculares.

2. LA MÉDULA ESPINAL




La médula espinal es la parte del sistema nervioso central que está dentro del interior de la columna vertebral. Está formado por 31 segmentos espinales y en cada uno de ellos nacen dos nervios raquídeos o espinales, que comunican entre médula espinal y el resto del organismo.
Como el resto del sistema nervioso central, está formado por sustancia gris en el interior y sustancia blanca en la parte más externa. La sustancia gris, con forma de alas de mariposa, es donde se encuentran los cuerpos celulares. La rodea una sustancia blanca formada por fibras nerviosas que conducen los impulsos.

Funciones de la médula espinal:

  • La médula espinal conecta el cerebro con el resto de las partes del cuerpo a través de las fibras nerviosas. Desde el cerebro se envían todas las órdenes al cuerpo que la médula transmite a través de los músculos.
  • Mensajes sensoriales, como temperatura o dolor, llegan al cerebro desde la piel y los órganos, donde son confrontados y procesados inmediatamente. De forma igualmente inmediata, desde el cerebro se envían las respuestas a través de la médula a los músculos, que realizan los movimientos, o hasta los órganos.
  • La médula espinal no solo actúa como transmisor, también produce respuestas motoras automáticas ante un estímulo. Es lo que se conoce como actividad autónoma refleja.



ENFERMEDADES DEL SISTEMA NERVIOSO CENTRAL MÁS COMUNES

  • Epilepsia: Es un trastorno del sistema nervioso central caracterizado por una actividad cerebral anormal que provoca convulsiones. Estas convulsiones pueden ser muy variadas. En más de la mitad de los casos no se conocen las causas, en otras puede deberse a causas genéticas, traumatismos craneales o enfermedades cerebrales, entre otras.
  • Esclerosis múltiple: Es una enfermedad crónica de origen autoinmune que afecta tanto al cerebro como a la médula espinal. Se produce por una inflamación en el nervio que ocurre cuando las células inmunitarias del cuerpo atacan el sistema nervioso. Tiene más incidencia en mujeres que en hombres.
  • Enfermedad de Parkinson: Es un trastorno del movimiento que se da cuando hay una pérdida de las neuronas que producen dopamina. Cuando esta sustancia disminuye, se produce una actividad cerebral anormal que conduce a un movimiento deficiente.
  • Esclerosis lateral amiotrófica (ELA): es una enfermedad neurológica progresiva que afecta a las neuronas, al tronco cerebral y a la médula espinal. El resultado es una disfunción en los nervios que controlan el movimiento muscular.
  • Enfermedad de Alzheimer: Es una enfermedad progresiva y forma más común de demencia entre los mayores. Afecta al pensamiento, lenguaje y memoria, para posteriormente condicionar el comportamiento en general.
  • Enfermedad de Huntington: Es una enfermedad causada por un defecto genético en el cromosoma 4. Sus síntomas principales son movimientos espasmódicos, problemas de rigidez muscular, movimientos oculares anormales y dificultad para hablar, entre otros.